Cuanto más mayor, más codiciado.

Sentía que no valía nada, que ya no servía, que no hacía nada allí, pero no era cierto... Tenía una fuerza sobrenatural, empezó a darse cuenta de que muchas personas no le podían controlar, tenía la capacidad de unir opiniones que a veces parecían imposibles, empezó a sentirse valorado y a saber que al fin y al cabo todo el mundo le gustaría tenerle cerca, todo el mundo a medida que pasaba el tiempo le buscaban, la mayoría de las personas deseaban estar enamoradas.